Sobre este escrito realicé la presentación en la primera reunión de Libertad Querida, ayer, 15-12-2010. Trabajar es mucho más que ganar dinero. Es sentirse útil, productivo y hábil. La sensación de recibir una paga después de un arduo esfuerzo es tal, que no sería alocado decir que en ese acto, en el acto de lograr el rédito por el esfuerzo propio se encuentra uno de los principios fundacionales de la dignidad humana. Según el INDEK (con K), la desocupación se ubicó en el 7,5% de la población activa, lo que significa que 1.23 millones de personas no tiene trabajo. 1,44 millones más están subocupadas, es decir que trabajan pero menos de 35 horas por semana (aún cuando quisieran hacerlo por más tiempo), por lo que estas dos categorías suman la obscena cifra de 2.670.000 personas sufriendo privaciones no sólo materiales, sino tal vez más grave aún, morales. De ahí la vital importancia de desterrar las raíces del desempleo, y eso se logra derogando la tota...
La inacción es complicidad. Encontrarán pensamientos en voz alta sobre la institucionalidad y la República... en vías de extinción.